Mis amigos y yo queremos gastarle una broma a otro amigo que se ha autoproclamado “el gracioso” del grupo. Vamos, que está todo el día dando por saco, y perdón por la expresión, con bromitas pesadas que la mayor parte de las veces no nos hacen ni pizca de gracia. Como todos coincidimos en que ya estamos hasta las narices, hemos decidido invertir el orden natural de las cosas y gastarle a él una de esas bromas que producen risa de forma unidireccional, es decir, solo a una de las partes, y, ya de paso, darle una lección. Tiene que aprender que no solo hay bromas que molestan sino que hacerlas todo el rato cansa y hace que sea muy difícil sentirse cómodos en su presencia.

La broma en cuestión consiste en enseñarle una página web que promueve las peleas de perros, y que, además, descubra que nosotros somos miembros inscritos. Nada detesta más él que el maltrato animal, en especial a los perros, y muchas veces ha dicho que sería incapaz de ser amigo de nadie que esté de acuerdo con ese tipo de cosas. Bien, pues se lo haremos pasar mal creyendo que es nuestra nueva afición y que, si no está de acuerdo con ella, no queremos volver a saber de él. El problema es la página web, claro, pero no tanto: uno de los artífices de la broma se dedica al diseño de páginas web, de modo que, en poco tiempo, puede diseñar una página web creíble en condiciones.

La herramienta que ha utilizado para hacerla es la de la tienda prestashop y, por otra parte, creo que quiere poner en práctica el diseño app, que no sé lo que es pero suena muy profesional. La broma saldrá redonda porque estamos cuidando todos los detalles. Incluso ha obtenido ayuda de eDesign Comunicación, que es una empresa de diseño.

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